La afición a la fotografía submarina y al vídeo subacuáticos se sigue extendiendo rápidamente entre los submarinistas de todo el mundo. Equipos cada vez más sencillos, accesibles y potentes permiten mayor calidad de imagen a un menor coste y las Islas Canarias son un magnífico escenario para la grabación submarina.
Hace un tiempo, en Native Diving Lanzarote tuvimos la enorme fortuna de compartir jornadas de buceo y grabación subacuática con Óscar Pinedo, un buceador experimentado, y ‘Jara y sedal‘, el programa mítico sobre caza y pesca de Televisión Española. Partiendo de Costa Teguise, uno de los pueblos más atractivos de Lanzarote, recorrimos varios de los mejores puntos de inmersión de la isla, poniendo en práctica técnicas diversas de grabación y topándonos con todo tipo de especies marinas como angelotes, chuchos, morenas o peces trompeta.
En España, el número de buceadores sigue en aumento, porque disponemos de las inmersiones más interesantes y variadas de Europa. Y dentro de España, las Islas Canarias atraen a buceadores de todo el mundo por su ubicación. Tal y como se dice en el vídeo, “bucear en Canarias es como bucear en alta mar desde un gran barco. Grandes especies oceánicas pasan por el archipiélago durante sus migraciones, como túnidos, márlines o grandes cetáceos. En los fondos es fácil topar con meros, barracudas, angelotes y un sinfín de anémonas, esponjas y algas de un enorme valor ecológico. Además, la orografía submarina abrupta y las aguas fértiles atlánticas garantizan inmersiones en ecosistemas sorprendentes”
La afición a la fotografía submarina y al vídeo subacuáticos se sigue extendiendo rápidamente entre los submarinistas de todo el mundo. Equipos cada vez más sencillos, accesibles y potentes permiten mayor calidad de imagen a un menor coste y las Islas Canarias son un magnífico escenario para la grabación submarina.
Hace un tiempo, en Native Diving Lanzarote tuvimos la enorme fortuna de compartir jornadas de buceo y grabación subacuática con Óscar Pinedo, un buceador experimentado, y ‘Jara y sedal‘, el programa mítico sobre caza y pesca de Televisión Española. Partiendo de Costa Teguise, uno de los pueblos más atractivos de Lanzarote, recorrimos varios de los mejores puntos de inmersión de la isla, poniendo en práctica técnicas diversas de grabación y topándonos con todo tipo de especies marinas como angelotes, chuchos, morenas o peces trompeta.
En España, el número de buceadores sigue en aumento, porque disponemos de las inmersiones más interesantes y variadas de Europa. Y dentro de España, las Islas Canarias atraen a buceadores de todo el mundo por su ubicación. Tal y como se dice en el vídeo, “bucear en Canarias es como bucear en alta mar desde un gran barco. Grandes especies oceánicas pasan por el archipiélago durante sus migraciones, como túnidos, márlines o grandes cetáceos. En los fondos es fácil topar con meros, barracudas, angelotes y un sinfín de anémonas, esponjas y algas de un enorme valor ecológico. Además, la orografía submarina abrupta y las aguas fértiles atlánticas garantizan inmersiones en ecosistemas sorprendentes”.
Técnicas de buceo orientadas a la seguridad
Aprender a bucear empieza por dominar las técnicas de buceo orientadas a la seguridad. Lo primero que debe aprender alguien que se quiera introducir en el submarinismo es el funcionamiento del equipo autónomo. De hecho, todos los cursos PADI de submarinismo empiezan por aprender ese funcionamiento antes de lanzarse al mar.
Con la práctica, el buceador va buscando nuevos retos, como la grabación subacuática, uno de los más populares y que cada vez protagoniza más concursos a nivel nacional e internacional. De hecho, la grabación submarina está viviendo en estos tiempos una auténtica revolución. En Lanzarote tenemos nuestro propio concurso, en el que en Native Diving nos implicamos muy a fondo: el Open FotoSub Lanzarote Mar de Lava.
Equipo básico de grabación submarina
El equipo básico para practicar al grabación submarina consta de una carcasa estanca, la cámara de foto o vídeo, una pareja de focos y un gran angular, que igual que el ojo de un pez, contrarresta la deformación que provoca el agua. Para la grabación de imágenes, no es preciso alcanzar grandes profundidades; es más, tendremos mejor luz cuanto más cerca de la superficie nos encontremos.
La primera diferencia que nos encontramos al grabar o tomar fotos bajo el agua es el color. El agua filtra la luz solar y va eliminando progresivamente los colores.
Si en la superficie la luz blanca del sol es la mezcla de todos los colores, a tres metros de profundidad empiezan a desvanecerse los colores rojos, y a más de veinte metros el agua ya ha filtrado la luz solar y ha dejado solo los colores azules y violetas. Por eso es imprescindible una buena iluminación, para devolverle a los objetos su color auténtico.
Para la grabación subacuática, un exceso de luz es tan perjudicial como su falta; por eso, hay que tamizarla con los focos y con los filtros.
A la hora de practicar la fotografía subacuática, debemos tener en cuenta una serie de precauciones básicas: hay que respetar la fauna, no tocar a los animales ni las algas y prestar atención especial a nuestras aletas, que pueden golpear los corales o remover el fondo. Hay que ser muy cuidadosos con los focos, que pueden cegar a los animales durante un tiempo.
Una de las modalidades que practicamos durante nuestras inmersiones con ‘Jara y sedal’ fue el macro, que consiste en la fotografía o grabación de detalles muy pequeños. Es una de las especialidades técnicamente más complicadas y que requiere de más habilidades. También permite jugar con distintos tipos de iluminación para recuperar los colores auténticos.
Filmación de barcos hundidos, o pecios
Otra modalidad de grabación subacuática que pusimos en práctica esos días fue la filmación de barcos hundidos, o pecios, como se llaman cuando están sumergidos. Técnicamente, el buceo en pecios está muy próximo al espeleobuceo, por el riesgo que entraña una inmersión dentro de una estructura estrecha y con pocas aberturas.
Navegamos por el Rabat, un pesquero de cerco de más de treinta metros de eslora cuyos restos descansan ahora a 35 metros de profundidad escorado sobre su banda de babor. Un barco hundido se convierte a los pocos meses de su hundimiento en un arrecife que colonizan desde las algas más pequeñas a los peces más voraces. Ese día nos encontramos una morena y varios meros.
Pecio del Telamon, barco hundido en Lanzarote
También en Lanzarote podemos disfrutar de las inmersiones en Costa Teguise, este es el pecio del Telamón, otro buque hundido y que nos permite inmersiones verdaderamente apasionantes.
En definitiva, fueron jornadas intensas de grabación y buceo facilitadas por las escasas distancias en millas que separan los mejores puntos para bucear en Lanzarote. Toda una suerte que tenemos a nuestra disposición los 365 días del año.
