Bucear entre barcos hundidos es una de las experiencias de submarinismo más enriquecedoras y emocionantes que existen en nuestro deporte. Explorar pecios (que así se llaman) es, además, una actividad al alcance de cualquier buceador, incluso principiantes, siempre que el punto reúna las condiciones adecuadas de profundidad, corrientes, etc.
En esta entrada de nuestro blog tienes los principales pecios de la isla de Lanzarote, su ubicación y algunas de sus características. Consulta nuestro mapa de inmersiones: empezamos por las joyas de la corona de Puerto del Carmen, seguimos con un par de pecios al norte y al sur y terminamos echando un vistazo junto a Arrecife.
Puerto del Carmen: los Erizos
Es normal que este conjunto de seis pecios (cinco pesqueros de madera y un carguero metálico, el más moderno) sea uno de los más populares de Europa para los buceadores de nivel medio. Situado frente al muelle (recibe su nombre del establecimiento hotelero cercano) y en un rango de profundidad de 12-40 metros, se accede desde barco.
Aquí normalmente se inician las inmersiones bajando al pecio más profundo para encontrar su enorme hélice entre bancos de barracudas. Ascendiendo por las paredes volcánicas nos topamos con pastinacas, alfonsitos, angelotes, rascacios y con alguna que otra gruta llena de esponjas y anémonas. Cerca ya del espigón del muelle, pasamos junto al más somero de los pecios, visible incluso desde el exterior.
Puerto del Carmen: barranco del Quíquere
En la misma zona tenemos otro paraje submarino privilegiado, en este caso con tres embarcaciones pesqueras de madera como protagonistas, en un lecho arenoso a unos 30 metros de profundidad y separados unos 100 metros entre sí. Dos de los barcos, los más someros, están en un excelente estado de conservación; el tercero, a más profundidad, es un esqueleto de quilla y cuadernas.
Estos barcos fueron hundidos deliberadamente en esta zona en 2004 para formar un spot de buceo. En principio, a una profundidad de entre 9 y 23 metros, pero la Naturaleza y las corrientes desplazaron los pecios. Aún así, siguen ofreciendo una estupenda inmersión para principiantes.

[IMG: Cortesía: www.pexels.com
Costa Teguise: el Ajache
No muy lejos de nuestra base de operaciones tenemos un pecio muy interesante que supone un cierto desafío y por ello solo es recomendable para buceadores avanzados: el Ajache. Este viejo pesquero, hundido a 38 metros de profundidad, se ha convertido en un excelente acuario donde encontrarnos con tiburones ángel, barracudas, medregales, salmonetes y jureles. Ahí nos tienes en plena acción.
Playa Blanca: el Casualidad
Este bergantín goleta hundido en 1886 hacía cabotaje entre el Levante ibérico y la costa africana cuando se vio sorprendido en los bajos del Papagayo, y embarrancó entre Playa Blanca y el Puerto de Muelas. Se encuentra a unos 30 metros de profundidad en un área bastante protegida tanto de las corrientes como de los vientos predominantes. ¡Es uno de los menos visitados de la isla!
Pecios en Arrecife: el Telamón y el Rabat
La capital de Lanzarote no podía quedarse al margen. Tenemos el emblemático Telamón (anteriormente conocido como Temple Hall), embarrancado en 1981 con un cargamento de madera de Costa de Marfil. Sumergido parcialmente entre los 12 y los 15 metros, es una visita casi obligada (¡incluso para hacer snorkel!).
Otra opción es el Rabat: un atunero de 35 metros de eslora que yace acostado a entre 18 y 32 metros de profundidad al pie del arrecife que da nombre a la ciudad. Esto lo hace accesible, desde barco, a buceadores de cualquier nivel, si bien las posibles corrientes pueden llegar a complicar la inmersión.
¡Sumérgete entre barcos hundidos en Lanzarote!
Sea cual sea el pecio que te ha despertado el espíritu explorador, conviene siempre hacerse acompañar por un buceador local experto. ¡Para eso estamos!